Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar

Esta fotografía ilustra e informa sobre una emergencia invernal en las afueras de Bogotá, producto del manejo indebido de los ecosistemas afectados por el recimiento urbano. Al mismo tiempo, nos transporta a un mundo surreal donde las huellas de un país marcado por la guerra están presentes en las tumbas de militares caídos en combate, ahora inundadas. Dos realidades encuadradas en un ángulo ideal, donde destacan el manejo de la geometría y la oportuna ubicación aérea de la cámara, invitando al espectador a reflexionar sobre el abandono tanto de nuestros muertos como de los ecosistemas donde reposan.

Después de once meses durmiendo en cambuches en medio del frío bogotano, más de 700 indígenas Emberá Chamí y Katío emprendieron el retorno a su territorio en las selvas chocoanas del Alto Andágueda, de donde fueron expulsados por los violentos. Este reportaje gráfico resalta la mirada desolada de mujeres, niños y ancianos que caminan con el barro hasta la cintura para poder volver a sus casas entre los ríos más cristalinos. También registra con sensibilidad y paciencia la marcha de un pueblo digno, repleto de cicatrices, que no entiende por qué las balas los desplaza y aniquila sin motivo alguno.