Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar

En Colombia el periodismo de investigación ha evolucionado a formatos cada vez más exigentes, más sofisticados. La radio presenta una dificultad mayor para quien quiere hacer investigación periodística. Hay buenos trabajos que se enredan en la narrativa del autor o del locutor, e historias sorprendentes que se quedan a mitad de camino sin desarrollar la idea completa. Estos son, entre otros, los motivos que llevaron al jurado a declarar desierta esta categoría, con la fe puesta en que en próximas convocatorias llegarán trabajos con mayor calidad narrativa y rigor periodístico.

En este trabajo confluyen el fondo y la forma para ilustrar una regla básica pero esquiva de este género: la diversidad de fuentes. Podría pensarse que el registro en video ofrece ventajas para explicar un hecho, pero en medio del debate disperso de las redes sociales, la audiencia se satura de fragmentos que al final sólo aumentan la confusión. Con criterio editorial, calidad técnica y sentido de la oportunidad, Cerosetenta y La Liga contra el Silencio armaron el rompecabezas de un episodio de violencia policial que marcó las protestas pacíficas de 2019.

La paciencia es una característica clave del periodismo de investigación, y se destaca en este riguroso trabajo que siguió por años y territorios la historia de este narco que buscaba permanecer oculto. El narcotraficante invisible muestra por qué vale la pena esperar hasta tener la historia completa para publicar. Además del excelente trabajo periodístico, se destaca la presentación que deja al lector con la sensación de haber leído una novela negra, pero de no ficción, contada por capítulos escritos con precisión quirúrgica.