Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar

En esta categoría se valora la capacidad de interpretación de los hechos, la fuerza de los argumentos, la calidad del lenguaje y el punto de vista original. Después de revisar todos los trabajos inscritos el jurado encontró que ninguno de ellos cumplía con estas condiciones y en consecuencia decidió declarar desierto este premio.

Fue a través del periodismo que se conoció cómo Odebrecht, el gigante de la infraestructura brasilera y su socio en Colombia, urdieron una red de corrupción para apropiarse de cuantiosos contratos a través de sobornos a políticos y altos funcionarios del Estado. María Jimena Duzán fue una de las periodistas que reveló este sofisticado entramado de obras y dinero. Y mientras la fiscalía callaba, ella y su equipo de reporteros decidieron -en un importante trabajo, minucioso y bien organizado- recoger, compilar y resumir en cinco entregas audiovisuales el material investigado.

Que no son masacres, sino homicidios colectivos. Que no son asesinatos selectivos, sino ajustes de cuentas por líos de faldas o peleas entre vecinos. Eso dice el Estado, situando así en el plano delincuencial algunas consecuencias de los conflictos sociales. En ese escenario cobran mayor importancia voces como la de Gabriel Rojas, quien disiente con argumentos sólidos y, además, exhorta al Estado a perseguir e investigar estas muertes como un fenómeno sistemático y macrocriminal. También es un llamado a los periodistas que se conforman con el boletín de prensa.