Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar

En la fotografía realizada en 2021 por Santiago Saldarriaga, durante las protestas del Paro Nacional en el barrio Ciudad Jardín de Cali, un civil armado con una pistola dispara contra manifestantes, en su mayoría indígenas, que vandalizaban carros y porterías de conjuntos residenciales. La potencia de esta foto radica en la oportunidad de la ubicación del reportero, quien arriesga su vida para “congelar” con su cámara el movimiento del casquillo de la bala disparada por el arma de un hombre que, a pesar de tener su rostro cubierto nos permite observar su mirada cargada de rabia. A sus espaldas tres policías observan con desdén, como ignorando el acto criminal. La fotografía con su foco, su perfecto encuadre y su acertada composición, se convirtió en denuncia y sirvió como indicio en las investigaciones abiertas por la Procuraduría sobre las actividades delictivas de civiles que actuaron contando con la permisividad de la Policía

La crisis humanitaria que vive Colombia en la zona de Urabá es inimaginable. Cientos de migrantes provenientes de Haití, Cuba, Venezuela y África llegan todos los días a Necoclí y Acandí para atravesar caminando durante seis días el Tapón del Darién, selva hostil donde muchos mueren antes de llegar a Bajo Chiquito, el primer pueblo en territorio panameño. Manuel Saldarriaga se internó en la selva con los migrantes y durante el recorrido fotografió sus esfuerzos y sufrimientos. Con mirada respetuosa el fotógrafo se mezcló entre ríos humanos que se movían en fila india cargando bebés, morrales, bolsas, carpas y ayudando a los heridos. En las fotografías se ven rostros de desesperanza, se siente el olor al lodo que se traga las piernas de los caminantes y se ven rostros, torsos, manos y pies agrietados, entumecidos. Estas son fotografías valientes que relatan, que respiran y que nos acercan a las dificultades que deben sobrellevar quienes anhelan llegar a los Estados Unidos.