Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar

El tema de este trabajo es la historia de cómo nació La Cucharita, de los Carrangueros de Ráquira y las diversas versiones que otros artistas han hecho de este tema ya clásico de la música colombiana. El autor adopta el formato de una crónica radial que evoca la edad dorada de las radionovelas. Parte de la premisa de que todas estas canciones escritas para responderle a Jorge Velosa son piezas de un rompecabezas en el mejor estilo de la novela negra. El resultado: una pieza radial ingeniosa, muy ilustrativa, amena y con una generosa dosis de humor.

El jurado consideró que ninguno de los trabajos presentados en esta categoría merecía el premio, a veces por una ejecución mediocre, a veces por no plegarse al canon del género. En estos tiempos de revolución digital en que la mayoría de la gente tiene acceso a una cámara y a una plataforma para dar a conocer sus opiniones, cuando parece que la imagen y lo audiovisual son predominantes, llamó la atención del jurado la ausencia casi total de esfuerzos serios, rigurosos y documentados por tender un puente entre las manifestaciones culturales o artísticas y el público que las consume. Por lo anterior, el premio fue declarado desierto.

Criticar también es elogiar, y así lo entiende Pedro Adrián Zuluaga en esta reseña que se transforma en ensayo breve, con prosa depurada y una tesis que gira en torno a la intención del director, Rubén Mendoza, de encontrar la verdad de la señorita María, protagonista de La falda de la montaña. Al establecer la necesaria conexión de este filme con otros del director, e incluso con otros directores que exploran conflictos similares, el crítico demuestra su conocimiento del universo creativo de Mendoza, así como de la tradición del cine nacional. Con argumentos sólidos valora la propuesta cinematográfica, pero también humanista del realizador, que desempeñó un rol transformador en la vida del personaje.