Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar

Este trabajo fotográfico tiene la virtud de sintetizar todo el drama de una historia en una sola imagen. Se ve el brazo ensangrentado de una mujer aferrada a la puerta de su casa, tratando de evitar el desalojo de la Policía. Se ve la mano del uniformado tratando de zafar a la fuerza aquella mano que sin tener nada, lo perderá todo. Escasamente se ven los rostros, siendo los protagonistas dos extremidades que se trenzan en una lucha. Una imagen con tal fuerza narrativa, que ilustra lo que significa ser pobre en Colombia.

Esta imagen muestra de manera cruda y perturbadora la realidad de los seres humanos que habitaban en la calle del Bronx antes de su desmantelamiento y posterior desalojo. Pixeles que evocan las dantescas fisonomías del Bosco dan cuenta, en un solo golpe de vista, de esa realidad contada hasta la saciedad y que terminó convirtiéndose en un paisaje invisible de Bogotá, pero a la vista de todos. La fotografía nos muestra las caras que nadie se atreve a mirar de frente. Ahí radica su fuerza visual.