Hace pocos meses, María Teresa Ronderos caminó por las rutas clandestinas que miles de
migrantes desafían para pasar de Colombia a Panamá a través del Tapón del Darién,
desesperados por encontrar un lugar donde vivir dignamente en el norte de América. Lo hizo
durante la investigación previa al libro Migrantes de otro mundo, que acaba de aparecer con la
firma de 22 autores de varios países que ella convocó, dirigió y editó en nueve meses de
trabajo.
Este libro, el trabajo más reciente dirigido por ella, sirve de retrovisor para reconocer la obra
periodística que ha construido con rigor e independencia en las últimas cuatro décadas. En
1983 comenzó como reportera en Buenos Aires, en 2019 creá el Centro Latinoamericano de
Periodismo de Investigación, y en todos estos años ha mantenido el equilibrio mientras
camina por la cuerda floja de una profesión amenazada. Una actividad que se mueve en
contextos sociales, políticos y económicos caracterizados por fuertes disputas por el poder,
que en algunos países alcanzan niveles de violencia extrema.
Repasar la trayectoria de María Teresa es viajar por la ruta de los problemas colombianos
contados por una voz construida en el arduo oficio de conocer los hechos a partir de sus
protagonistas, someterlos a contraste y análisis y contarlos desde una interpretación propia.
En los textos escritos o editados por ella subyace el principio de que solo con investigaciones
rigurosas el periodismo puede ejercer el contrapoder necesario para que existan las
democracias de calidad.
María Teresa Ronderos forjó su carácter de reportera con los pies en el barro y de editora con
su ojo de lince. Lo hizo al frente de procesos informativos y editoriales en El Tiempo, donde
fue la primera editora política; en El Espectador como asesora editorial y columnista y en la
revista Semana, que le encargó dirigir a 20 periodistas y editores para publicar la edición
impresa.
En las páginas de estos medios se encuentran cientos de textos sobre política, economía,
conflicto armado y corrupción supervisados o firmados por una editora que nunca dejó de
salir a las calles en busca de sus propias historias. Sus investigaciones también aparecen
publicadas en cinco libros. Uno de ellos, Guerras recicladas: una historia periodística del
paramilitarismo en Colombia fue escogido por la asociación de bibliotecas del país para
distribuirlo a todos los municipios por su valor histórico.
Ronderos encontró por fuera de las salas de redacción convencionales el aire necesario para
darle vida a proyectos periodísticos sobre acontecimientos que ya no era posible investigar y
contar con fórmulas del pasado. Por eso, en 2007 creó VerdadAbierta.com, un medio digital
especializado en cubrir graves violaciones de derechos humanos, la justicia transicional y la
consolidación de la paz durante el conflicto armado interno de Colombia.
Ya para entonces el reconocimiento internacional por su trabajo, de alguna manera
impulsado por el impacto de su portal, la había convertido en embajadora del periodismo
independiente. María Teresa ha formado parte del consejo de asesores y la junta directiva de
la Fundación Gabo, de la junta directiva del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ),
del Consejo de Administración del Media Development Investment Fund, del consejo asesor
de JS Knight Fellowship en la Universidad de Stanford y del consejo de los Premios Maria
Moors Cabot de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia. También dirigió el
Programa de Periodismo Independiente de Open Society Foundations y durante 14 años
perteneciá en Colombia a la junta directiva de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip).
En fecha más reciente creó el Centro Latinoamericano de Periodismo de Investigación, CLIP,
una entidad sin ánimo de lucro organizada para realizar investigaciones periodísticas
transfronterizas y colaborativas que desentrañen el abuso de poder más allá de las fronteras y
lo hagan mas visible a los ciudadanos. Fruto de ello es el libro por el cual María Teresa siguió
las rutas de los migrantes en su paso entre Colombia y Panama hace apenas unos meses.
Con esta iniciativa, María Teresa Ronderos demuestra nuevamente su capacidad de renovar
la actividad. Esta vez promueve el periodismo de calidad por medio del trabajo en equipo
incluso con personas de otras profesiones, consciente de que en el escenario expandido de
las noticias, hay que aprovechar las metodologías de investigación y los recursos tecnológicos
para contar la creciente complejidad de nuestras sociedades.
Todo lo dicho aquí explica por qué María Teresa Ronderos reportera incisiva, editora de
alta precisión, directora de voz firme, maestra de hecho, líder por naturaleza e inventora en
tiempo de crisis recibe hoy el Premio Simín Bolívar a la Vida y Obra de un periodista.