Premio al Periodista
del Año


Paola Herrera

Vigilar que los administradores inviertan con transparencia los recursos públicos es una de las principales misiones del periodismo. Y una de las más difíciles, porque quienes se apoderan de esos dineros recurren a métodos sofisticados para borrar sus huellas. Entonces aparece el periodista de investigación. Este va quemando etapas en silencio, pasa meses sin publicar una letra, siempre con el temor de haber perdido el tiempo en un trabajo que acaso nunca llegue a ver la luz. Muchas veces es una labor solitaria, desgastante, sin más acompañamiento que el “quiubo, ¿cómo va?, ¿cuándo publicamos?” del editor jefe o del director. Noches de desvelo y pesadillas con la fuente secreta, horas de lectura de documentos en busca del detalle revelador, del documento alterado. Al publicar llegan los reflectores, los reconocimientos, pero también el odio de los investigados, la intimidación y no pocas veces los intentos de desprestigio. Situaciones como estas han ocupado la cotidianidad de Paola Herrera. El Jurado del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar reconoce en ella a la periodista del año por su trabajo incansable en la defensa del patrimonio público y resalta su rigor y persistencia de muchos meses para, finalmente, contarle a los colombianos las irregularidades del multimillonario contrato del MinTIC. Ese negocio fallido que afectó a miles de estudiantes, especialmente de regiones lejanas, que siguieron sin conectividad mientras crecía la desigualdad entre las nuevas generaciones.+++